martes, 21 de mayo de 2013

XXXVII - Googleando


Una búsqueda en Google ingresando su nombre me informó que había cerca de 48.700.000 resultados, hallados en 28 segundos.  Como tal número era inmanejable, agregué a continuación la palabra “maestro”. Eso redujo mucho la cantidad, pero la cantidad de 1.200.000 resultados seguía siendo abrumadora.  Agregué entonces la palabra “Coronado”, tratando de que esto limitara la búsqueda a la localidad de Martín Coronado donde cursé mis estudios primarios, pero 791.000 resultados siguen siendo muchos. Modifiqué entonces “Coronado” para convertirlo en “Martín Coronado” y ahí sí… “Eduardo  Heiss”+ maestro + “Martin Coronado” me devolvió un número perfectamente manejable de resultados: CERO.

Fue mi maestro de séptimo grado en la Escuela Nº21 "Ejército de los Andes" de Martín Coronado en 1972. Ojala todos los maestros de la escuela primaria se parecieran un poco a él. Un poco maestro, un poco papá, un poco consejero sentimental, orientador vocacional, árbitro de futbol, juez en cada disputa de cada uno de nosotros. Recuerdo que al terminar el año, al acabar las clases con él, a todos nos invadió una desazón muy grande… ¿Qué haríamos con nuestras vidas sin su guía? Muchos de nosotros continuamos visitándolo en su casa hasta mucho tiempo después, pero con el tiempo los caminos fueron alejándose hacia distintos horizontes.

Cómo es posible que su búsqueda en Google no arrojara ningún resultado positivo? Más de 48 millones de “Eduardo Heiss” y ni una sola palabra acerca del mejor maestro que un niño pudiera tener?  Quiero remediar esto.  Al menos, la próxima persona que busque su nombre encontrará estas palabras de cariño y agradecimiento.