sábado, 21 de septiembre de 2013

XL - Alma de artista

¿Vieron la película "Amadeus"?

En ella, el pobre Antonio Salieri, interpretado en forma absolutamente magistral por F. Murray Abraham, en una escena se lamenta amargamente ante Dios por su falta de talento. No recuerdo exactamente las palabras que utiliza, pero básicamente le cuestiona que haya puesto en él el deseo pero negándole la genialidad con la que tocó a Mozart... No era de extrañar que la locura lo venciera.


Desde que vi la película, me sentí identificado con Salieri. No es que yo pretenda la genialidad de un Mozart, un Van Gogh, un Borges... no... pero hubiera agradecido sinceramente un poco de talento artístico. Ni siquiera prefiero algún arte específico. Cierto es que estudié piano durante algunos años, pero no me costó reconocer que no era para mí. Si tan solo hubiera alcanzado cierta habilidad en cualquier otra forma de arte... Si fuera capaz de escribir, de pintar, de cantar, de esculpir... tantas formas de arte existen y todas me son  inasibles! Tantas emociones atrapadas en mí, tanta necesidad de expresarlas y no poder hacerlo... 

No se confundan, no sueño con el éxito, la fama, la fortuna, la inmortalidad ni con nada parecido. Sería inmensamente feliz de poder pintar un cuadro que expresara mis temores cabalmente aunque nadie lo viera, o poder componer una melodía que fuera capaz de contener mi amor aunque nadie la escuchara jamás, o escribir un humilde cuento que hablara de mis sueños aunque nadie jamás llegara a conocerlo. 

No es justo... Poner en el alma de uno toda la pasión del artista y privarlo de un mínimo de talento...