Alguien conoció alguna vez a un
deshollinador? No, verdad? Las escasas imágenes
de los trabajadores de esa profesión apenas nos ha llegado a través de algún
relato o de alguna película… Como creen que se sintió el último de ellos? Bueno…
yo sí lo sé. Yo también soy obsoleto. Alguna vez fui radiotelegrafista naval,
antes de nuestra extinción masiva. Corrimos la misma suerte que los
dinosaurios, solo que el evento catastrófico que nos hizo desparecer no fue un
asteroide estrellándose contra la tierra. No… fue el avance imparable de la
tecnología. Las comunicaciones
satelitales nos han desplazado. Quién necesita un radiotelegrafista a bordo o quién va a querer hacer una llamada telefónica por radio, cuando con un teléfono satelital se puede hacer todo lo que hacíamos y mucho más? Quién va a querer enviar un telegrama pudiendo enviar un e-mail? Quién va a
necesitarnos para estar conectados al mundo cuando a través de internet está todo al alcance de un click?
Triste destino el nuestro… ser
testigos de nuestra desaparición, ser atropellados por el tren del progreso que
no se detuvo para esperarnos……