miércoles, 3 de julio de 2013

XXXIX - Sensaciones

Sorpresa. 

Si tuviera que definir en una sola palabra mi sensación inicial, es esa. Cómo pudo pasar? Cómo es posible que luego de tantos años de cumplir con mi mejor capacidad se me pague así?

Si pudiera utilizar más palabras, agregaría decepción, por haber sido defraudado en mi confianza en personas que supuse que me apoyarían ante una situación semejante. Me siento traicionado, por la promesa rota y como nunca, un sentimiento de ira me domina. 

Sin embargo, todavía necesito más palabras para describir las sensaciones que me invadieron, todas juntas. Miedo. Qué me espera en el futuro?  Impotencia. No sé qué hacer ahora. Cansancio. Siento que mis fuerzas me abandonan, me he esforzado tanto… Vergüenza. Me cuesta mirar a los ojos a mi familia, ahora que no puedo ofrecerles todo aquello que es mi obligación?

Cincuenta y tres años, DESEMPLEADO… Parece mentira… Todavía me queda una palabra más para describir la última sensación que estoy experimentando. Más allá de la sorpresa, decepción, ira, el  miedo, la impotencia, el cansancio y de la vergüenza, aún tengo esperanza. No me quedaré a llorar en un rincón… mañana el sol saldrá otra vez y yo con él, a enfrentar lo que venga de la mejor manera posible.