miércoles, 12 de noviembre de 2014

L - Obituario dental

Con profundo dolor (Aunque lo voy superando rápidamente), luego de una agonía de tres días, debo anunciar la desaparición física -aunque siempre estará presente en mi memoria- de uno de mis dientes caninos.

Todo comenzó de acuerdo a lo que manda la ley. La Ley de Murphy. Por alguna causa, SIEMPRE que he tenido problemas dentales han comenzado en un momento en el que no pudiera ir al dentista. Esta no fue la excepción. Mi dentista atiende de lunes a viernes por la tarde. El problema comenzó (obviamente) en el anochecer del viernes. Tuve que aceptar el hecho de que debería soportarlo durante todo el fin de semana.

La Ley de Murphy siempre está, aunque no la veamos. El lunes, mi dentista -por alguna razón desconocida para mí- no abrió su consultorio, por lo que tuve que esperar hasta ayer (martes) para que él acabara con el sufrimiento de mi pobre diente.

No todo son malas noticias, afortunadamente. La extracción de mi pieza dentaria -como la llama él- fue realizada bajo los efectos de anestesia local. Fue una excelente idea nacer en esta época donde ya se la conoce. Me alejé de su consultorio tratando de imaginar cómo hacían estas cosas antes de que existiera.


lunes, 27 de octubre de 2014

XLIX - Freya

Freya se fue. A quién puede importarle? Miles de perros mueren cada día, miles nacen.

No sé por qué escribo esto. A quién podría interesarle la suerte de mi perra? En estos tiempos tan difíciles, quién puede dedicar un momento para lamentar su partida? Solo nosotros, que convivimos con ella durante nueve años...
Freya
Simplemente se quedó dormida, sin una sola queja. Solo lamenté no haber estado con ella cuando sucedió, me hubiera gustado acompañarla, acariciarla, hablarle para que no pensara que la habíamos dejado sola.

Ahora no está con nosotros como siempre, pero no por ello dejaremos de recordarla con el cariño que le tuvimos. La enterramos delante de casa y plantamos un arbolito justo encima de su tumbita, frente a la ventana de mi habitación. 

Adios, Freya! Te vamos a extrañar por siempre. En el cielo de los perros seguro encontrarás a Sayuk y a Merlín… Ellos te van a cuidar…

jueves, 21 de agosto de 2014

XLVIII - Te conozco?

Nadie conoce a nadie realmente… 

No  conozco a mi hijo en realidad. Mi mujer no me conoce luego de más de treinta años de casado… No me creen? Hagan un pequeño experimento:

Pregúntense ustedes mismos algunas cosas como
  • Qué es lo que más me gusta?
  • Qué cosa es la que más odio?
  • Cuál es mi sueño más íntimo?
  • A qué le temo más que a nada?
  • Qué cosas me importan en la vida?
  • Qué cosas me parecen insignificantes?
Háganse ustedes mismos estas preguntas y tal vez dos o tres más que se les ocurran. Si consiguen responderlas con honestidad, imaginen qué responderían otras personas. Estoy seguro de que difícilmente dieran las mismas respuestas. 

Tal vez solo es una impresión mía, pero estoy casi seguro de que nadie podría contestar mis preguntas acertadamente… porque nadie me conoce lo suficiente como para imaginar las verdaderas respuestas.


miércoles, 16 de julio de 2014

XLVII - Se acabó el Mundial. Y ahora, qué hacemos?

Se apagaron las últimas luces del estadio Maracaná. La gente ya regresó a sus casas. Los televisores están apagados. Ya tenemos un campeón, se acabó la ansiedad, el suspenso. Guardamos los gorritos, las camisetas y  las banderas en espera de una próxima ocasión. Se acabaron las reuniones frente al televisor. Con algo de tristeza, retiramos la hoja que estaba pegada a la puerta de la heladera donde se anotaban los resultados. Está completa y ahora ya está guardada en un cajón…

Todavía se hacen comentarios, pero lentamente  irán desapareciendo también. Queda cierta sensación de vacío que tratamos de dejar atrás preguntando cuándo es el próximo mundial de rugby o básquet o de cualquier cosa…

Volvimos a la realidad, a la misma rutina de siempre. Todo terminó. Llegó la nostalgia. Tendrán que pasar cuatro largos años para poder volver a vivir la máxima fiesta  del fútbol: La Copa del Mundo de Rusia 2018

lunes, 12 de mayo de 2014

XLVI - Un buen libro

Anoche vi "En Busca de la felicidad" con Will Smith. Después me asaltó la duda... Qué es realmente la felicidad? Lo estuve meditando un buen rato, pero no conseguía llegar a una conclusión definitiva. Le daba vueltas al asunto, pero mis cavilaciones no llegaban a ninguna parte.


Recordé entonces que en la biblioteca tengo un libro... Uno que casi todos tenemos en casa y que rara vez abrimos, a pesar de que sabemos que en él no hay concepto que no esté considerado. Un buen libro al que, aunque difícilmente lo reconozca en público, hasta el más sabio de los hombres o el mejor científico acude a él en busca de respuestas. Un buen libro escrito por muchas personas para despejar todas nuestras dudas. Un buen libro en el que a pesar de tener más de 1000 páginas, uno siempre encontrará lo que necesita... 


Después de tomarlo de mi biblioteca y de sacudirle un poco el polvo acumulado luego de tanto tiempo olvidado, Busqué qué decía acerca de la felicidad. Esto fue lo que me enseñó:


FELICIDAD: del latín felicĭtas, -ātis. Cuyo significado puede traducirse como que da fruto, fecundo, fértil, buena suerte, ventura, prosperidad. Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien. Satisfacción, gusto, contento. Las felicidades del mundo. Suerte feliz. Viajar con felicidad.

martes, 29 de abril de 2014

XLV - Debo preocuparme?

Ha sucedido algo horrible. María José, la novia de mi hijo, ha sido convertida. No sé qué clase de gente le ha metido en la cabecita estas ideas extrañas, pero eso no es importante. De todas maneras, cada uno tiene derecho a pensar cómo quiera. Algunos amigos me han dicho que no debo preocuparme, que seguramente sea solo una moda, algo pasajero; pero tal vez solo ocultan su espanto y me lo dicen para tranquilizarme. Tal vez mis temores son infundados, producto de mi desconocimiento, ya que jamás conocí a alguien así.


A pesar de todo, me preocupa la clase de vida que puede esperarle a mi hijo junto a alguien así. En fin… él sabrá lo que hace… Tal vez con el tiempo yo aprenda a convivir con la idea de que ella sea… hasta me cuesta escribir esa palabra… ¡VEGETARIANA!


Ahora, hablando en serio... respeto mucho su postura y me encantaría acompañarla, aunque sé que no conseguiría cambiar mis hábitos. Al menos, ahora siento culpa cada vez que como una hamburguesa.

viernes, 21 de marzo de 2014

XLIV - Lamentaciones del último dinosaurio

Alguien conoció alguna vez a un deshollinador? No, verdad?  Las escasas imágenes de los trabajadores de esa profesión apenas nos ha llegado a través de algún relato o de alguna película… Como creen que se sintió el último de ellos? Bueno… yo sí lo sé. Yo también soy obsoleto. Alguna vez fui radiotelegrafista naval, antes de nuestra extinción masiva. Corrimos la misma suerte que los dinosaurios, solo que el evento catastrófico que nos hizo desparecer no fue un asteroide estrellándose contra la tierra. No… fue el avance imparable de la tecnología.  Las comunicaciones satelitales nos han desplazado. Quién necesita un radiotelegrafista a bordo o quién va a querer hacer una llamada telefónica por radio, cuando con un teléfono satelital se puede hacer todo lo que hacíamos y mucho más? Quién va a querer enviar un telegrama pudiendo enviar un e-mail? Quién va a necesitarnos para estar conectados al mundo cuando a través de internet  está todo al alcance de un click?



Triste destino el nuestro… ser testigos de nuestra desaparición, ser atropellados por el tren del progreso que no se detuvo para esperarnos……

miércoles, 1 de enero de 2014

XLIII - A la luz de las velas

El imparable progreso de la tecnología nos ha ido privando, poco a poco, de los simples placeres que disfrutaron nuestras generaciones pasadas. Ya nadie emplea la reunión familiar durante la cena para ejercitar el arte de la conversación, dominada la mesa por el omnipresente televisor. Cosas sencillas como echarse sobre el césped en una cálida noche de verano para ver las estrellas han quedado en el olvido, ahora la tecnología nos reclama a través de la PC o la Play… de todas maneras las luces de la ciudad hacen prácticamente imposible ver las estrellas, y además, a quién le interesa ver unos puntitos brillantes que no hacen nada más que estar allí? Ya nadie escribe una carta de amor, para qué hacerlo? Ahora basta con un mensaje de texto, o un e-mail en el mejor de los casos. La lectura de "Moby Dick" sentado en el mejor sillón de la casa también es cosa del pasado… son costosos y ocupan mucho lugar. Nada mejor que una tablet o una netbook para explorar el antiguo deleite de la lectura.

Por suerte, la horrible ola de calor que estamos padeciendo que ha hecho que toda la tecnología que tenemos en casa sea inútil, nos ha devuelto a un estilo de vida decimonónico. Cenamos y charlamos a la luz de las velas. En una batalla perdida de antemano, combatimos el calor con un viejo abanico que vaya uno a saber de dónde salió. Imploramos a los cielos para que nos envíe algo de lluvia que alivie el bochorno que este verano bestial nos trajo y que nos permita juntar algo de agua para usos diversos. Las estrellas brillan en todo su esplendor como antaño. Dedicamos nuestro tiempo libre a actividades que de otra manera no realizaríamos jamás, como ver viejas fotos o jugar con nuestros perros…

Por todo esto, Gracias, compañías distribuidoras de electricidad!! Gracias Edesur, Edenor y demás empresas del rubro! Cómo agradecerles que nos permitan vivir como los abuelos de nuestros abuelos? Eventualmente todo volverá a la normalidad y entonces apreciaremos como maravillosos tesoros algunas cosas que dábamos por sentadas. Francamente, no encuentro nada románticas las cenas a la luz de las velas. Quiero un vaso de agua fría con hielo, ducharme, poder dormir de noche con el arrullo del acondicionador de aire, abrir la heladera (o refrigerador como la llaman en casi todas partes) y encontrar comida que podamos comer sin temor a morir envenenados inmediatamente! Quiero revisar mi cuenta de Facebook, enviar algunos e-mails y jugar mis videojuegos favoritos!


Gracias otra vez, pero dos semanas de esta situación hacen que crea que ya es suficiente. Nada me gustaría más que ver alguna película en mi televisor de alta definición mientras bebo una cerveza helada en lugar de ser salvajemente atacado por cientos de mosquitos mientras miro el cielo buscando una respuesta…